La crisis económica que sacudió el planeta en 2008 ha dejado un mundo distinto al que conocíamos, con implicaciones que van más allá de las propias causas que lo provocaron (No hay más que ver el caso de Grecia). La respuesta de Estados Unidos y Europa a esa crisis fueron muy distintas. Tal y como explica el profesor Adolfo Castilla en su blog, Estados Unidos actuó deprisa con políticas de corte fiscal, es decir, insuflando dinero en la economía, mientras que Europa impuso una política de austeridad a los países del sur con el objetivo de disminuir sus déficits públicos y reestructurar el sistema financiero. Siete años después, ¿cuál de los dos estilos ha dado mejores resultados? Lo analizamos en estos gráficos.

Estos dos gráfico representan la evolución del PIB en los países que han adoptado el euro y en Estados Unidos. Las zonas marcadas en rojo muestran los periodos de recesión. Como se puede ver, la crisis provocó una fuerte recesión en ambas zonas. La diferencia más llamativa es que mientras que la respuesta de Estados Unidos permitió salir de esa recesión en 2009, la europea provocó una nueva recesión en 2011 que se extendió hasta 2013.

Aunque quizás la mayor diferencia entre el estilo americano y el europeo se ve cuando se compara cómo las políticas aplicadas en cada zona han afectado a cada uno de sus miembros. En estos dos gráficos se muestra la evolución de la tasa de desempleo en los estados de EEUU y en los países de la zona euro. Como se aprecia a simple vista, mientras que en EEUU todos los estados han seguido una evolución parecida, en Europa la dispersión es mucho mayor, destacando cómo se ha disparado el desempleo en países como Grecia o España.

También se aprecian diferencias cuando se compara el esfuerzo pedido a los estados de EEUU y a los distintos países de la zona Euro. Los dos siguientes gráficos muestran cómo ha cambiado el PIB en los estados de EEUU y los países de la zona euro entre 2008, antes de la crisis, y 2013. Frente a una evolución bastante similar en la mayoría de estados de EEUU, en Europa el esfuerzo es más desigual, con países como Grecia en donde el PIB ha retrocedido más de un 20%.

Más allá de lo acertado o no que resulten a largo plazo las recetas económicas de cada cual hay una reflexión política de fondo: ¿Podría Europa haber llevado a cabo las políticas que ha implementado en los países del sur si además de una unión monetaria existiera una unión política europea, con un gobierno europeo elegido democráticamente por todos los europeos y una política fiscal común?

En un verdadero sistema democrático europeo en el que los ciudadanos griegos o españoles tuvieran opción de respaldar o penalizar con su voto a un gobierno europeo, ¿Ese ejecutivo se hubiera atrevido a llevar a cabo las políticas que se han llevado a cabo sabiendo que en las próximas elecciones la opinión pública de esos países les hubiera podido echar del gobierno? Quizás ahí radica la verdadera diferencia entre un estilo y otro.